El principal imputado por el intento de magnicidio contra la ex vicepresidenta declaró ante los jueces y dijo que “la doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, por lo que pretendía asesinarla.
A casi dos años del intento de asesinato a la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, este miércoles el Tribunal Oral Federal N° 6 comenzó a juzgar a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.
Sabag Montiel, quien apuntó con el arma, y Uriarte, su expareja, están señalados como coautores de tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. Carrizo, por su parte, está señalado como partícipe secundario.
La fiscal es Gabriela Baigún y los abogados de la exmandataria, quien se presentó como querellante, son José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal. A cargo de dar el veredicto están los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari.
Según está previsto, por el tribunal pasarán 277 testigos, entre ellos Cristina y los principales acusados podrían recibir una condena de 15 años.
Además de los tres acusados, una parte de la causa sigue en instrucción para averiguar si hubo autores intelectuales, ya que Ubeira y Aldazabal apuntaron al diputado del PRO, Gerardo Milman luego de que testigos dijeran que lo escucharon decir en un bar días antes del intento de magnicidio “cuando la maten yo voy a estar camino a la costa”.
El hecho ocurrió el 1 de septiembre del año 2022, cuando CFK llegó a su departamento del barrio porteño de Recoleta en la esquina de Montevideo y Juncal. En esos días, el fiscal Diego Luciani había pedido una condena a 12 años por la causa Vialidad y en los alrededor de la casa se encontraban cientos de manifestantes para saludarla.
Entre ellos estaba Sabag Montiel, quien cuando CFK se encontró cerca suyo disparó una pistola Bersa calibre 32 cuya bala no salió por no estaba cargada la recámara y fue atrapado por militantes. Cristina y la custodia, durante ese momento no percibieron el intento de asesinato.
“Imaginate los nervios. Tiré del gatillo y el tiro no salió“, dijo Sabag tiempo después en declaraciones periodísticas.
Durante la investigación y la revisión de los teléfonos, se pudo dar con Brenda Uriarte y Nicolás Carrizo. La expareja de Sabag se habría ofrecido a disparar el arma y Carrizo había dado la pistola, la cual finalmente no se utilizó ya que Sabag utilizó otra.
“Recién intentamos matar a Cristina”; “el arma es mía” y “mi empleado le quiso disparar” fueron algunas de las frases que quedaron registradas en los celulares.
El cartel que mostró Sabag Montiel en el comienzo del juicio: “Me tienen secuestrado”

La declaración de Sabag Montiel ante el tribunal
El principal imputado por gatillar contra la cabeza de Cristina Kirchner, declaró ante el tribunal: “Yo soy apolítico antes que nada, el incentivo por las cuales cometí el atentado no es por tener una posición en las antípodas del kirchnerismo o estar en un sector contrario. Mantengo mi calidad de apolítico, es por un tinte personal. El atentado fue con un fin personal y no para beneficiar a ningún sector político”, dijo.
“Son cuestiones de incomodidad con lo establecido. No habría que redundar mucho. La doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, se explayó el acusado sobre la causa que lo motivó a cometer el terrible atentado el pasado primero de septiembre del 2022.
Sobre el rol de su entonces pareja, Brenda Uliarte, el detenido sostuvo: “Yo la quería matar y ella quería que muera. Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una participe”.
“Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación más profunda, mas ética, y más comprometida con el bien social que otra cosa”, agregó Sabag Montiel.
En cuanto a su relación con Nicolás Carrizo descartó que conformen una banda, “Mi relación con Carrizo fue breve, fugaz y corta. Lo conocí en una fiesta y solo tuvimos 4 o 5 meses de vínculo y solo por una cuestión laboral”, indicó. Por otro lado, admitió que fue a la casa de la ex presidenta en una oportunidad previa al atentado, para vender copitos y “estudiar el panorama”.