Tras el escándalo de espionaje interno que precipitó la salida de Nicolás Posse del Gabinete nacional, el oficialismo pretende hacer cambios en la Agencia Federal de Inteligencia.
En medio de la polémica por el espionaje interno que causó la salida de ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, acusado de obtener información ilegal sobre el círculo cercano del presidente Javier Milei, el Gobierno pretende reestructurar la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Según trascendió por fuentes cercanas a la cúpula del Poder Ejecutivo, parte de la reformulación será el cambio de nombre y mando, ya que pasará a responder al tridente de mando conformado por el mandatario, su hermana y secretaria de Presidencia, Karina Milei y su asesor estrella, Santiago Caputo.
Por ahora no se conocen más detalles sobre el nuevo rol y titular de la agencia, solo especulaciones, pero se espera que al regreso de Milei al país, proveniente de los Estados Unidos en donde se encuentra de gira con el ministro de Economía, Luis Caputo, se anuncie la renovación del sector de inteligencia.
De hecho, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió al respecto al aclarar que “efectivamente va a haber una reestructuración y las definiciones van a estar cuando el Presidente vuelva de viaje, no antes”, explicó en conferencia de prensa desde Casa Rosada.
Por su parte, el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también se refirió al tema adelantado que se reacomodaran las directivas de la agencia de inteligencia argentina. “Tiene que haber inteligencia exterior para ver qué pasa en el mundo e interior para pensar lo que está pasando con el crimen organizado, las fronteras, el narcotráfico. Y para eso hay que usar especialistas”, explicó.
“La AFI se ha utilizado para otras cuestiones, que poco tienen que ver con eso. Deberíamos tener dos organismos que se ocupen de esos temas para decisiones estratégicas del país”, concluyó el ministro al respecto.