De acuerdo a lo revelado en la investigación, la joven falleció al caer unos 30 metros por un barranco y no registró indicios de violencia previa.
La autopsia realizada al cuerpo de Julia Horn, la turista alemana de 19 años que se encontraba realizando trekking en San Juan, confirmó la hipótesis de los investigadores sobre un accidente, sin evidencia de violencia previa ni intervención de terceros.
Los análisis forenses determinaron que la joven perdió la vida debido a una caída de 30 metros, desde la ladera de la montaña hacia un barranco. Como consecuencia, murió instantáneamente por una fractura cervical al impactar contra el suelo rocoso.
Los peritos concluyeron que la estudiante sufrió múltiples heridas en la pelvis, el rostro y, la que resultó fatal, en el tronco cerebral. Asimismo, según la autopsia realizada en la morgue judicial del Municipio de Rivadavia, Julia falleció el mismo día en que desapareció, el jueves pasado.
En el examen médico forense no se encontraron indicios de lesiones compatibles con un homicidio. Por otra parte, también se tomaron muestras de sangre y orina para realizar análisis toxicológicos adicionales.
Por el momento, la fiscalía posee el teléfono celular de la estudiante, que resultó dañado por el impacto (lo llevaba en el bolsillo), ya que aún puede ser sometido a peritaje para determinar con quiénes se había comunicado en los días previos a su fallecimiento.
El cuerpo de la joven fue encontrado recién el lunes por la mañana, luego de una intensa búsqueda, cerca del autódromo El Zonda-Eduardo Copello. Durante la noche del lunes, los equipos de rescate lograron llegar hasta el lugar de la caída y llevarlo en una camilla hasta el campamento de emergencia en la base del cerro Tres Marías, para luego trasladarlo a la morgue judicial donde se realizó la autopsia.
Horn tenía planeado viajar el domingo desde San Juan a Mendoza, donde se quedaría una semana para participar como voluntaria en actividades de la ONG de intercambio estudiantil Youth for Understanding (YFU).
La estudiante hablaba y escribía español con fluidez debido a que había realizado un intercambio en Chile cuando era adolescente. Además, era una figura destacada dentro de la organización estudiantil. Aunque era originaria de la ciudad de Essen, su residencia más reciente era Múnster.
Al llegar a Argentina, Julia había pasado por Santiago del Estero y Catamarca. Después de visitar San Juan y Mendoza, tenía previsto recorrer la Patagonia, por lo que había decidido tomarse este año como un año sabático.
La última vez que fue vista fue el jueves 23 de mayo cuando bajaba de un autobús de la Red Tulum. Las cámaras de seguridad en los alrededores del cerro Tres Marías, donde planeaba hacer trekking, captaron el momento en que la joven descendía del autobús y se dirigía hacia el cerro.
Tras su desaparición, las autoridades judiciales y policiales de San Juan desplegaron un amplio operativo de búsqueda, con cerca de 200 personas, incluyendo personal de seguridad, civiles y voluntarios, en los alrededores del cerro.
En el operativo de rescate participaron los miembros del Grupo Geras de la Policía de San Juan, los montañistas del Club Andino Mercedario y la Gendarmería, todos coordinados por la UFI Delitos Especiales, a cargo del fiscal Iván Grassi. Finalmente, la joven fue encontrada por rescatistas del Club Andino Mercedario con la ayuda de uno de los helicópteros.
“Estaba en una quebrada, se deduce que fue un accidente, una caída. Es de difícil acceso el lugar”, había explicado la fiscal Daniela Pringles. Según la fiscal, “se presume” que la estudiante “caminó un montón”, alrededor de 12 kilómetros en un circuito de un total de 15 kilómetros, y que sufrió un accidente.
La fiscal Agostina Ventimiglia agregó al Diario Huarpe que “con base en lo que manifiestan los expertos en la montaña, es una caída que puede haberse dado debido a que Julia quería descender, viendo que ya caía la noche. El tramo restante era corto, teniendo en cuenta lo que ya había caminado y puede haber querido hacer un atajo, viendo las luces del autódromo y cayó”.
El circuito de trekking que estaba realizando Julia se llama De las Tres Marías y es considerado uno de los más difíciles por los practicantes de senderismo. De hecho, en los últimos años, se han registrado al menos otras tres muertes en la zona.