El joven condenado a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa solicitó que la Justicia no lo impute por acciones que llevaron a cabo “otros”.
En un reportaje exclusivo desde la cárcel, Máximo Thomsen habló por primera vez sobre el crimen de Fernando Báez Sosa fuera del ámbito judicial y señaló a algunos de sus compañeros de alojamiento durante los últimos cuatro años. En diálogo con Telenoche (eltrece), el rugbier ofreció su versión de los hechos por primera vez, lloró, acusó a sus compañeros e incluso expresó que reza por la víctima.
“Es algo que quiero contar hace cuatro años, no necesito mucha preparación para hacerlo”, fue la primera frase de Thomsen en el inicio de la entrevista, y afirmó que era parte de un “grupo ocasional” con el que se fue de vacaciones, y que no eran amigos suyos.
Sobre su papel en el viaje, mencionó que no consumía drogas, pero sí bebía mucho alcohol. “Para salir, mi necesidad era tomar algo para poder soltarme”.
Respecto a la noche del crimen, rememoró: “Era la segunda noche desde que llegamos. Era la primera noche que salimos. En la primera no conseguimos entradas y nos quedamos tomando. Ese día, yo llegué borracho al boliche. Estuvimos solo 20 minutos. Lo que me acuerdo es que yo estaba agarrado de la barra, de espalda a la pista, y siento que alguien se me había caído encima. Era Matías [Benicelli] que me dicen que le habían pegado y nos sacan a los dos. Yo no sabía, pero era Fernando Báez Sosa el que le pegó a Matías una piña en la frente”.
“Yo nunca me peleé dentro del boliche. Nunca tuve contacto visual con Fernando. Cuando me sacan, siento que me estaban asfixiando. Afuera mis amigos se vuelven a pelear y cuando terminan cruzamos. De frente vemos alguien que nos hacía burla y era Fernando”, dijo Thomsen, explicando que salió corriendo con sus amigos porque formaba parte del grupo.
Al preguntársele quién golpeó primero a Fernando frente al boliche, Thomsen dijo que fue Benicelli y luego admitió: “Yo también le pegué. Recuerdo que entré a tirar patadas. Por mi cabeza pasaba que me estaba metiendo en una pelea. Yo no le pegué una patada en la cabeza a Fernando, fue Ciro”. “No estábamos festejando, nadie se representó el resultado de la pelea”, comentó sobre el video donde se los ve abrazándose.
En cuanto a cómo llegó sangre de Fernando a su zapatilla, dijo que no recuerda haberle golpeado en la cabeza. En ese momento de la entrevista, Thomsen se quebró en llanto, asegurando: “Nunca quise que terminara así. Yo estuve ahí, le pegué. Es difícil, porque es un cargo de conciencia importante. Cuando uno no lo busca. Fue culpa de nosotros, también culpa mía. Nadie lo quiso así, ni yo, ni mis amigos. Podemos ser buenas o malas personas, pero ninguno quiso que terminara así. Nadie es quién para quitarle la vida a una persona”.
“Jamás se me cruzó por la cabeza que lo habíamos matado”, afirmó, y dijo que se enteró de la muerte al día siguiente cuando fueron detenidos. “Yo entré en conciencia de lo que había pasado cuando dormí la primera noche en la comisaría. No me siento un asesino”, soltó.
La causa
A fines de marzo pasado, luego de que la Cámara de Casación bonaerense confirmara su condena a prisión perpetua, junto con Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli, por el asesinato a golpes cometido el 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell, Thomsen decidió romper la unidad de la defensa que había caracterizado al grupo hasta entonces, y designó un nuevo abogado: Francisco Oneto, ex candidato a vicegobernador bonaerense de La Libertad Avanza en la fórmula encabezada por Carolina Píparo en las últimas elecciones.
La entrevista en el noticiero de eltrece se enmarca, por lo tanto, en la estrategia procesal destinada a revertir la sentencia dictada por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores el 6 de febrero de 2023.
Benicelli, otro de los principales condenados, también tomó la misma decisión, revocando la representación del abogado Hugo Tomei y designando como su nuevo representante legal al letrado Carlos Attías.
Los otros sentenciados son Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, con penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del homicidio. Todos ellos están recluidos en la cárcel de Melchor Romero.
Ayer se dio a conocer un adelanto del extenso reportaje, durante el cual Thomsen lloró tres veces, recordó cómo planificaron con sus amigos el viaje desde Zárate hacia Villa Gesell, y también describió su participación en el episodio ocurrido a la salida del boliche Le Brique.
En el reportaje también pidió perdón, pero rogó a la Justicia que no le imputen cosas “que hicieron otros”, en referencia a sus compañeros. “Rezo todas las noches por Fernando. Me desahogué mucho, hace cuatro años que esperaba este momento”, confesó.