Consejos para evitar cualquier tipo de problema
Una de las principales ventajas de los actuales métodos de conservación de alimentos es que se adecuan al tipo de preparación. En el caso de los enlatados, hay que tener en cuenta al momento de consumir este tipo de productos es que no por ser un efectivo envase tiene un periodo muy extendido de vida útil.
Uno de los indicadores más comunes para validar el tiempo es la fecha de caducidad, en el caso de los enlatados depende también del tipo de conserva que contenga.
El tiempo de vida útil dependerá de la forma en la que las latas fueron almacenadas, la calidad del material que se haya empleado para su elaboración y principalmente el tipo de ingrediente o elaboración.
– Para conservas dulces: 2 a 5 años como máximo
– Para conservas en medio ácido: 18 meses como máximo
– Para conservas en salmuera: 2 a 5 años como máximo
Para un consumo seguro deben ser latas sin ninguna abertura o abolladura, de lo contrario se recomienda descartarlas para prevenir cualquier tipo de riesgo.
Es muy importante que al momento de abrir cualquier enlatado el contenido se transfiera a algún otro contenedor, ya sea plástico o vidrio. Esto ayudará a mantener en mejores condiciones el producto, evitando que sufra algún tipo de contaminación con el envase metálico ya abierto
Los productos se deberán conservar tapados, en refrigeración y evitando tener cualquier contacto con algún otro alimento. El tiempo de vida recomendado para los siguientes alimentos como máximo es de:
– Frutas en almíbar: 4 días
– Productos en salmuera: 8 días
– Alimentos en medio ácido (vinagre): 12 días
Es fundamental tener en cuenta los factores que influyen en el deterioro de los enlatados, ya sea antes o después de abrir. Para su mejor conservación, seguí estas recomendaciones:
– Estar alejados del calor o temperaturas altas
– No estar en contacto directo con la luz
– Descartar las latas con abolladuras, aberturas, escurrimientos o goteos
– No mezclar con ningún otro ingrediente una vez abiertos
– Retirarlos del medio de conservación (almíbar, salmuera, vinagre) una vez abierto