El atacante brasileño venía de ser perdonado días antes de otro acto de indisciplina.
John Kennedy, el verdugo de Boca en la final de la Libertadores, fue suspendido en Fluminense por tiempo indeterminado debido a reiterados actos extrafutbolísticos y disciplinarios.
La gota de derramó el vaso para el club carioca fue la llegada tarde al entrenamiento del futbolista de 21 años el martes pasado 30 de abril. Así lo confirmó el director deportivo Paulo Angioni.
“Está fuera de la delegación, pero al principio estaba incluido. Hoy (por el martes) nuevamente tuvo (un retraso) de una hora y veinte, y eso no es justificable, por eso está fuera”, dijo en declaraciones a Globo Sporte.
A fines de abril, Kennedy ya había sido separado del plantel profesional por “actos de indisciplina” en la concentración previa a un partido junto con otros tres jóvenes: Alexsander (20), Arthur (19) y Kauã Elias (18).
El castigo terminó para los tres jugadores mencionados, pero no para el autor del gol del triunfo en el Maracaná. Fluminense emitió un comunicado detallando la situación: “El deportista John Kennedy también había sido reincorporado al grupo el lunes, aunque faltó al entrenamiento del domingo, pero fue retirado nuevamente este martes por la mañana tras llegar al entrenamiento con 1 hora y 20 minutos de retraso y, a partir de ahora, su ausencia del resto de la plantilla profesional será indefinida”.
Fernando Diniz, técnico del Tricolor, se refirió al nuevo castigo que sufrió Kennedy: “Trataremos esto internamente. La directiva se ha posicionado como debe, de forma veraz y clara. El resto lo trataremos internamente”.