Desde el Ejecutivo desconfían de que la Vicepresidenta concedió lugar al tratamiento del incremento salarial para lograr “un clima de mayor cordialidad con los senadores” y poder “negociar desde otra posición”.
La feroz interna entre el presidente, Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel, inicia un nuevo capítulo a partir del abrupto el aumento de sueldo de los senadores a $7.200.000 en bruto. Tal es así, que el círculo íntimo del primer mandatario sostiene que su compañera de fórmula pudo haber evitado la votación.
“Pudo haber frenado el aumento. Tiene las herramientas para hacerlo y decidió que avance. Tiene posturas distintas al presidente y lo está dejando en evidencia. La reacción de la gente indica que no fue bien recibido”, expresó un funcionario libertario.
En el Ejecutivo están convencidos de que la vicepresidenta concedió lugar al tratamiento del incremento salarial para “tener un clima de mayor cordialidad con los senadores” y poder “negociar desde otra posición”, también para asegurar la aprobación del pliego de los embajadores que propuso el oficialismo.
La línea que corre en la Casa Rosada se basa en evitar darle entidad a las diferencias entre Milei y Villarruel y desarticular la posibilidad de que el aumento se traslade a Diputados, aunque reconocen que la cámara tiene la facultad para hacerlo.
La defensa de Villarruel
Luego de votación, la vicepresidenta expresó mediante sus redes sociales: “Hoy los senadores de todos los bloques acordaron un aumento de su salario que fue votado a mano alzada en el recinto por contar con los votos necesarios para hacerlo”.
Victoria Villarruel remarcó: “Como Presidente del Senado NO soy senadora, no cobro del Senado y NO puedo interferir en esas decisiones. Tampoco puedo obligar a que se vote nominalmente ni a que se justifique la decisión avalada por todos, porque NO soy senadora”.
“Podría haberme levantado para no que no salga mi foto y parte del periodismo y de los trolls me acusen de lo que NO tengo injerencia alguna pero siempre doy la cara y hoy no va a ser la excepción. Lamento que se le mienta al pueblo y ciertos sectores aprovechen para intentar ensuciarme, pero lo que sucedió en el Senado es perfectamente legal y NO tengo herramienta alguna para frenarlo “, concluyó la vicepresidenta.
Un hombre cercano a la vicepresidenta, retomó sus palabras y afirmó: “Hubo reuniones previas entre los presidentes de cada bloque, no fue improvisado. No tenemos la facultad para evitar que se vote ni para hacer que sea una votación nominal. Eso lo tiene que pedir un senador. Con 7 senadores no hay mucho que se pueda hacer”.
Se respaldan además en que Villarruel no percibiría el aumento y en que están avanzando con la reducción del gasto en el Senado mediante una auditoría. Sostienen también que, si se hubiera acordado la paritaria previa, hoy los senadores cobrarían una suma más baja.