La dirigente y líder de la Coalición Cívica analizó los primeros meses del Gobierno libertario y analizó el modo de relacionarse del premier argentino con la oposición.
La exdiputada nacional y fundadora de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió reapareció en un reportaje televisivo, luego de varios meses de estar alejada de la exposición mediática. Cuestionó el ajuste impulsado por el Gobierno y comparó el inicio de los mandatos de Néstor Kirchner y Javier Milei.
Para la reconocida dirigente, Milei representa al “fascismo de carácter”. En esos términos, aseguró que el Presidente “piensa distinto que un liberal clásico” y alertó sobre el riesgo de las libertades públicas.
“Veo que así como de Kirchner nadie sabía de dónde venía ni qué había hecho, tampoco sabemos de dónde viene Milei. Estamos frente a un poder monolítico, como fue la primera etapa de Kirchner”, detalló la referente de la Coalición Cívica.
Y agregó: “Este chico (Milei) está a distancias de Menem, pero es muy buen actor y puede ser un buen político”. También lo comparó con el presidente de Ucrania. “Me hace acordar a (Volodimir) Zelensky” y destacó que hay “mucho poder político de Karina Milei en el gobierno”.
Asimismo, cuestionó las labores de la secretaria general de la Presidencia: “Hay que poder saber quién es la hermana que no tiene antecedentes laborales”, sostuvo.
“Que quede claro, no somos socios ni colaboracionistas de este gobierno, en este punto está el PRO y Rodrigo de Loredo”, advirtió.
Luego de diferenciarse de sus exsocios políticos, contó que en enero se comunicó con el asesor del Gobierno y creador de la Ley Ómnibus, Federico Sturzenegger y aseguró que el megapaquete de leyes impulsado por el Ejecutivo “era un bodrio” y “un puchero mal hecho”. “¿Qué están representando, el interés de los sectores privados?”, se preguntó.