La franquicia no tiene margen de error en su pelea con Rockets por entrar al Play-in.

Golden State Warriors sigue a la deriva y ya no le queda margen de error si quiere pasar a la post temporada en la NBA. La reacción de su estrella, Stephen Curry, lo dice todo…

El chef lloró de impotencia ante una nueva expulsión de Draymond Green, uno de sus históricos mosqueteros junto a Klay Thompson.

El ala-pívot apenas duró cuatro minutos en el partido ante Orlando Magic de este miércoles por la noche por lanzarle graves insultos a uno de los árbitros. “Dije lo que dije. Merecía que me echaran en ese momento”, reconoció el propio jugador en el podcast The Draymond Green

Consultado por la expulsión de su compañero a falta de 8:24 para terminar el primer cuarto, Curry aseguró que “fue una manera difícil de comenzar el partido”.

Afortunadamente para la franquicia de la Bahía, su expedición al Estado de Florida resultó con dos ajustados triunfos (el martes ante el Heat y el de ayer ante Magic).

Es la cuarta expulsión de Green en esta temporada (la 19º en su carrera) y ya lleva perdiéndose 21 juegos. Su último castigo en diciembre por una trompada a Jusuf Nurkić (Phoenix Suns) le valió tres semanas fuera de las canchas.

Los Warriors tienen un récord 38-34 y se encuentran peleando con Houston Rockets por el décimo lugar de la Conferencia Oeste, el último con boleto a los Play-in.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ 14 = 15