La Federación de Camioneros advierte que la venta de yacimientos podría implicar la suspensión y posible despido de 2.000 trabajadores afiliados al gremio.
La Federación de Camioneros liderada por Hugo Moyano se declaró en “estado de alerta y movilización” debido a la decisión de YPF de vender 55 campos maduros en todo el país. El gremio advirtió que esto podría llevar a la suspensión y posibles despidos de 2.000 trabajadores afiliados, por lo que amenazaron con paros en las destilerías de la petrolera estatal y movilizaciones en Añelo, Neuquén, en el centro de la explotación de Vaca Muerta.
Desde la empresa se indicó que los empleados en cuestión pertenecen al sindicato de petroleros y que los puestos de trabajo de camioneros están relacionados con firmas contratistas. “No va a haber ningún telegrama de despido para ningún trabajador de ningún yacimiento. Moyano quiere posicionarse y ganar protagonismo en la discusión”, apuntaron.
Sin embargo, desde Camioneros publicaron una carta firmada por Moyano en la que expresaron su rechazo al plan de YPF. “Se dirige a ustedes a fin de expresar su más enérgico rechazo y profunda preocupación ante la maniobra que se está pretendiendo llevar a cabo a partir del mes de abril, la cual dejará sin empleo a 2.000 trabajadores camioneros en las provincias de Chubut, Santa Cruz, Mendoza, Neuquén, Tierra del Fuego, Salta, La Pampa, Formosa y Río Negro”, comienza el texto.
La queja de Camioneros se centra en el plan que inició la gestión del presidente de YPF, Horacio Marín, para desprenderse de 55 áreas de petróleo convencional como parte de su estrategia para enfocarse en la explotación no convencional, especialmente en Vaca Muerta. Con eso esperan aumentar la rentabilidad de la empresa y cuadruplicar su valor en los próximos cuatro años, según el plan “4×4″ que lanzó la nueva administración. De hecho, la desinversión fue aprobada por el Directorio a principios de marzo.
No obstante, el sindicato sostiene con eso se pretende “la suspensión de los trabajadores por un período de cuatro meses, abonando solo una parte de sus salarios. Sin embargo, esta medida parece ser una artimaña para eliminar estos puestos de trabajo bajo la excusa de vender dichas áreas a otras empresas explotadoras de petróleo”.
“Es importante destacar que la suspensión propuesta, que se pretende prorrogar indefinidamente, dejaría desamparados a los trabajadores y, además, perjudicaría a los habitantes de las provincias mencionadas dejando sin resarcir el pasivo ambiental. Este accionar muestra una clara maniobra para pasar por encima de la ley e ir privatizando la empresa paulatinamente, a través de la venta de estas áreas petroleras que aún se encuentran en condiciones de seguir siendo explotadas”, afirmó el secretario general de Camioneros.
La carta de Camioneros rechaza enérgicamente esta medida y declara un estado de alerta y movilización. “Tomaremos todas las medidas gremiales correspondientes a nivel nacional, incluyendo acciones en la provincia de Neuquén y en todas las destilerías del país pertenecientes a YPF”, amenazó Moyano.
Y agregó: “Si esta decisión no es revertida de manera inmediata, nos veremos en la necesidad de movilizarnos a las oficinas centrales de la empresa y a la ciudad de Añelo en defensa de los puestos de trabajo de nuestros afiliados”.
“Esperamos que esta situación pueda ser abordada con la seriedad y la responsabilidad que amerita, en pos de encontrar una solución que resguarde los derechos de los trabajadores y el bienestar de las comunidades afectadas”, concluyó la misiva.
En respuesta, desde la conducción de YPF aseguraron: “Conversamos y cerramos acuerdos con los gremios petroleros, fundamentalmente. No tenemos nada que negociar con Moyano. Está buscando protagonismo y sentarse en la mesa de discusión”.
Y apuntaron: “Ya dejamos muy en claro que no va a haber un solo telegrama de despido para ningún trabajador de ningún yacimiento, los cuales se van a mantener y no van a quedar operativos. Al contrario, porque el próximo operador que venga necesita que la producción se mantenga. Nadie va a querer agarrar un pozo paralizado. Es una movida política”. “Esos 2.000 trabajadores de los que habla Camioneros son de empresas contratistas, de logística, pero no son empleados de YPF”.