Cómo relajar los músculos con esta práctica
Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño).
El yoga facial es una técnica basada en estiramientos que tonifican los músculos y los mantiene fuertes y elásticos. Es un método holístico elaborado desde la ciencia detrás del rejuvenecimiento facial, también puede servir para aliviar los síntomas de bruxismo y mitigarlo
Cómo hacerlo:
Relajación cuello: con los pies apoyados en el suelo, cuello centrado y hombros relajados, colocá tu mano derecha sobre la oreja izquierda, llevando tu cabeza hacia el hombro derecho. Extendé tu mano izquierda hacia abajo con peso. Respirá profundamente por nariz por 30 segundos. Volvé al centro ayudándote con una mano. Repetí del otro lado.
Relajación espalda: entrecruzá tus manos y colocá tus palmas sobre la parte de atrás de la cabeza, empujándola suavemente hacia abajo sintiendo cómo se estira la musculatura del cuello y espalda. Mantené la postura por 30 segundos. Volvé al centro ayudándote con una mano.
Calentamiento: formá una V con tus dedos índice y mayor y rodeá cada una de tus orejas con esa V. Empezá a friccionar tus orejas de abajo hacia arriba y contá hasta diez. Este movimiento calentará tus músculos masticatorios (principalmente los temporales y maseteros).
Ojos de gato: es una postura muy potente que trabaja y libera tensiones en todo el rostro pero especialmente de los músculos masticatorios (temporales y maseteros). Ayuda también a prevenir y reducir dolores de cabeza y migrañas. Se puede hacer parado, sentado o acostado. Es más potente cuando se realiza parado ya que de esa forma activás también el músculo occipital, liberando tensiones no sólo de la mandíbula sino de todo el cráneo.
Para este ejercicio debés hacer lo siguiente:
1- Bajá los hombros y colocá los extremos de las palmas de las manos sobre las sienes (músculos temporales).
2- Abrazá la cabeza con los dedos. Los extremos de las palmas tienen que cubrir los extremos de las cejas.
4- Presioná los músculos temporales primero con las palmas de las manos y luego presioná diagonalmente hacia atrás y hacia arriba (esto creará la apariencia de “ojos de gato” y levantará la cara).
5- Ahora cerrá los ojos intensamente para crear y sentir la resistencia opuesta.
6- Tu cuello, hombros y otros músculos faciales deben estar relajados mientras respirás profundamente por la nariz.
7- Mantené la postura por 30 segundos y repetí dos veces más.
8- Desarmá la postura suavemente.
Maseteros: con los hombros bajos, hacé con tu boca una “O” larga y estrecha. Formá puños con tus manos y colocá los nudillos sobre tu rostro como si quisieras llevarlos por debajo de los dientes superiores. Presioná suavemente por cinco segundos. Si tenés tensión en la zona de los músculos masticatorios este movimiento puede ser doloroso al principio, pero es bueno localizar el foco de tensión para poder trabajar en la zona y desarticularla.
Respirá profundamente, visualizando cómo de a poco empezás a liberar tensión. Sin desarmar la postura, dejá de presionar por tres segundos y volvé a presionar. Repetí este movimiento diez veces, incrementando la presión a medida que notes que los músculos se van relajando.
Orejas: podés finalizar la rutina tirando de tus orejas desde el lóbulo hacia arriba, siempre con suavidad y paciencia como si tiraras de las orejas de alguien que cumple años. Este masaje relajará tus músculos masticatorios y te ayudará a generar endorfinas.