Los Smart tv han avanzado tanto que no es difícil encontrarla en cualquier living. Estos dispositivos, que una vez fueron considerados lujos, se han convertido en elementos esenciales en muchas casas.

Desde el acceso instantáneo a plataformas de transmisión hasta la posibilidad de integrar los muchos dispositivos inteligentes de los hogares modernos actuales, los Smart TVs aparecen como la nueva forma de mirar televisión.

En esta oportunidad vamos a darle un vistazo más cercano a estos equipos y los cambios que trajeron en nuestro día a día.

¿Qué es una Smart Tv?

Un Smart tv es un televisor que cuenta con varias aplicaciones capaces de reproducir contenido de forma independiente. A diferencia de un televisor regular, estos no necesitan conectarse a otro aparato como un decodificador o un DVD para reproducir series o películas.

Esto hace que los Smart tv sean capaces de acceder a una enorme variedad de contenido. Desde las distintas plataformas de streaming como podría ser Netflix o HBO, hasta varias páginas online como YouTube.

Más allá de esto, estos equipos disponen de varias aplicaciones extra. Entre ellas podemos nombrar distintos servicios de música, como Spotify, reproductores como VLC e incluso algunos juegos.

Los Smart tv, la caída del cable y el ascenso del streaming

La enorme popularidad de los Smart tv son claramente un signo de época. Hoy en día, la televisión por cable perdió tanta influencia que los televisores están diseñados para ignorarla por completo.

Por su parte, estos equipos reflejan que la forma que la mayoría de la gente tiene de acceder a su contenido está lejos de simplemente conectarse a un canal.

Lejos de esto, lo normal ahora es contratar una (o varias) plataformas que nos dan acceso a cierto tipo de contenido a la vez. En unos pocos años, está forma de relacionarnos con lo que vemos terminó reemplazando casi del todo a los canales tradicionales.

Sin embargo, sería difícil imaginar que los televisores inteligentes están alcanzando su forma final con esta manera de acceder al contenido. Los límites tecnológicos que ponía el cable reducía bastante las distintas formas que podía tomar nuestra relación con lo que veníamos. Pero en el caso de los Smart tv, las posibilidades son mucho más variadas que las que vemos hoy.

Entonces, podemos concluir que difícilmente hayamos alcanzado el punto final. A pesar de la diversidad actual de plataformas, vemos posibilidades aún más amplias en el horizonte tecnológico. Mientras que las limitaciones que nos ponía el cable restringen nuestras opciones, los Smart tv ofrecen un abanico más extenso de posibilidades.

Alternativas al Smart tv

Por otro lado, aquellas personas que buscan contar con las ventajas de este tipo de televisores pero no quieren afrontar el gasto de conseguir un modelo nuevo estarán contentas de saber que hay una solución.

De hecho, existen más de una forma de transformar casi cualquier televisor en un Smart. Sea cual sea, todas giran bajo el mismo principio: conectar un equipo digital que haga las funciones Smart que nuestro televisor no puede hacer.

Empecemos con el más común: el Google Cast. Este tipo de dispositivos fueron extremadamente populares antes del surgimiento y popularización de los televisores inteligentes.

Los Google Cast (y tecnologías similares) funcionan proyectando la pantalla de nuestra computadora (o en modelos más recientes teléfono inteligente) directamente hacía el televisor.

De esta forma, podemos acceder a las mismas funciones que un Smart, aunque para hacerlo vamos a necesitar un intermediario. O dos intermediarios, si también contamos con Google Cast.

Después de esto, una alternativa muy popular son las distintas consolas de videojuegos. Cualquier consola moderna, e incluso varias de hasta dos generaciones anteriores, son capaces de alojar una gran cantidad de aplicaciones, volviéndose indistinguibles de un Smart tv.

Conclusión

Los Smart TVs marcaron un cambio con la televisión por cable. Cómo vimos, los televisores actuales prácticamente la dejan de lado, lo que nos muestra que la gente ya no se conforma con cambiar de canal.

En poco tiempo, el streaming venció casi por completo a los canales tradicionales. Pero de una u otra forma, sería apresurado decir que las Smart TVs llegaron a su punto máximo con esta las suscripciones.

Este modelo está llegando a un punto un tanto incómodo para los consumidores y artistas por igual. Desde el lado de los consumidores, cada vez son más las suscripciones que tenés que tener para hacer nuestros programas.

Del lado de los artistas, el streaming en muchos casos representa un vacío legal a la hora de que las plataformas paguen derechos de autor por las reproducciones.

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