Los tips para mantenerla fresca y lista para tu próxima sesión de entrenamiento
Puede ocurrir que la ropa deportiva comience a oler mal después de algunas sesiones de sudor y esfuerzo, incluso luego de lavarla. Esto se debe a que estas prendas están hechas de materiales sintéticos que no permiten que la piel respire correctamente, lo que favorece la acumulación de bacterias y hongos que causan esos olores.
Para mantenerla fresca y lista para tu próxima sesión de entrenamiento, seguí estos pasos:
1. Remojar la ropa en agua fría con jabón en polvo
Antes de lavarla, remojala en agua fría con jabón en polvo durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a aflojar la suciedad y eliminar las bacterias que causan los malos olores.
2. Agregar bicarbonato de sodio al ciclo de lavado
Una vez que hayas remojado la ropa, agregá una taza de bicarbonato al ciclo de lavado, ya que es un excelente desodorizante natural que colabora a neutralizar los olores.
3. Usar vinagre blanco destilado como suavizante
En lugar de usar suavizante de telas convencional, probá de aplicar vinagre blanco destilado en el ciclo de enjuague. Sirve como desinfectante para eliminar las bacterias y hongos que causan los malos olores, además de suavizar la prenda sin dejar residuos químicos.
4. Secar al aire libre
Luego del lavado, evitá secarla en la secadora, ya que el calor puede dañar las fibras sintéticas y favorecer la proliferación de bacterias. En su lugar, colgá la ropa al aire libre para que se seque naturalmente y mantenga su frescura.
5. Almacenar la ropa correctamente
Para evitar que vuelva a oler mal, es importante guardarla correctamente. Colgala en un lugar fresco y ventilado, lejos de la humedad y la luz directa del sol. No la dejes sucia en la bolsa del gimnasio por mucho tiempo, ya que la humedad favorece la proliferación de bacterias.