La Casa Rosada afirmó que el presupuesto asignado por DNU se destinará a la compra de tecnología y equipamiento. Aún no hay acuerdo sobre quién la presidirá la comisión bicameral encargada de supervisar estos recursos.

El Gobierno Nacional salió al cruce de las críticas y negó categóricamente haber gastado el 78% del presupuesto destinado a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), luego de que trascendieran informes que indicaban un supuesto uso desmedido de los recursos asignados a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

Desde la Casa Rosada, altos funcionarios aseguraron que los $100.000 millones otorgados a la SIDE serán utilizados para la compra de tecnología avanzada y equipamiento, con el objetivo de modernizar la infraestructura de la central de inteligencia.

“Queremos comprar el equipamiento que se llevó la gestión anterior y darle forma a la nueva estructura”, sostuvo un funcionario en diálogo con TN.

El Ejecutivo aclaró que los $78.000 millones que aparecen como devengados en el presupuesto no han sido efectivamente gastados, sino que ya tienen un destino planificado, pero no han sido ejecutados. Este detalle es clave en medio de las acusaciones que sugieren un uso indiscriminado de los fondos reservados.

Paralelamente, el Gobierno está acelerando los pasos para conformar la comisión bicameral de Inteligencia, encargada de supervisar los movimientos y gastos de la SIDE. Aunque la reunión para la conformación del órgano está pautada para el martes a las 16 horas, todavía no se ha alcanzado un acuerdo sobre quién la presidirá. La mesa chica de Balcarce 50 apoya la candidatura de Edgardo Kueider, mientras que el PRO impulsa a Enrique Martín Goerling Lara.

Esta comisión tiene la facultad de fiscalizar los recursos de la central de inteligencia y puede proponer la derogación del DNU que asigna los $100.000 millones, así como declarar inconstitucional la reestructuración de la SIDE, impulsada por el asesor presidencial Santiago Caputo junto con Sergio Neiffert.

La reforma implementada por el Gobierno dividió la SIDE en cuatro nuevas agencias: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), y la División de Asuntos Internos (DAI), que aún no cuenta con un titular. Según fuentes cercanas, el Ejecutivo ha seleccionado a un juez federal para liderar la DAI, y ya se encuentra en proceso de solicitud de licencia ante la Corte Suprema.

La Casa Rosada también introdujo cambios en el sistema de rendición de cuentas de la SIDE. Ahora, los agentes deberán justificar el uso del presupuesto asignado para cada misión específica y devolver cualquier sobrante al finalizar el operativo. Esta medida busca evitar el desvío de fondos y aumentar la transparencia en la gestión de los recursos.

El Gobierno está apurando la compra de equipamiento para la central de inteligencia y busca ampliar la capacidad tecnológica disponible. El detalle de los gastos deberá ser presentado de manera trimestral ante la comisión bicameral, una vez que esté formalmente constituida.

Mientras tanto, el Ejecutivo enfrenta tensiones con sectores de la oposición, especialmente con el diputado Emilio Monzó, de Encuentro Federal, en torno a la composición de la comisión. Unión por la Patria, con seis votos, buscará imponer a Kueider como presidente, mientras que el PRO, con tres votos, junto con la UCR y La Libertad Avanza, intentarán frenar su designación.

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