El oficialismo busca ganar tiempo, retrasando el tratamiento en el Congreso, para convencer a sus aliados de la necesidad de aumentar el presupuesto del sistema de inteligencia nacional.La oposición en el Congreso se encuentra en vías de rechazar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 656/24, firmado por el presidente Javier Milei, que aumenta en $100.000 millones los fondos destinados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Esta decisión del Gobierno generó duras críticas tanto del sector dialoguista como del ala dura del kirchnerismo, quienes plantean objeciones legales y políticas al decreto, el cual podría convertirse en el primero en ser rechazado en la historia parlamentaria si se concreta la votación.
En respuesta, el oficialismo y sus aliados desplegaron una estrategia para retrasar la discusión en ambos recintos y persuadir a los opositores de la necesidad de reforzar el presupuesto del sistema de inteligencia nacional, argumentando que quedó debilitado tras la gestión kirchnerista y es vulnerable a amenazas del crimen organizado y terrorismo internacional. Para ello, evitaron incluir los decretos en el temario de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, buscando ganar tiempo para convencer a los opositores aliados.
No obstante, la ley 26.122 permite que ambas cámaras traten “de oficio” un decreto presidencial si la Comisión Bicameral no emite el despacho correspondiente en un plazo de 10 días hábiles. Esto significa que a partir del 15 de este mes, ambas cámaras estarán facultadas para tratar el DNU sobre los gastos reservados de la SIDE, sin necesidad de mayorías especiales, complicando aún más la situación para el Gobierno.
Las razones del rechazo opositor se fundamentan en que el decreto avasalla atribuciones del Congreso, incrementa significativamente los fondos reservados sin controles institucionales ordinarios y resulta una bofetada en el actual contexto de ajustes presupuestarios. La oposición advierte que el 75% del presupuesto del área sería secreto, lo que enciende alarmas sobre el manejo de estos recursos por parte del Ejecutivo.
El oficialismo intentará reactivar la Comisión Bicameral de Inteligencia para justificar la necesidad del incremento presupuestario y explicar el destino de los fondos reservados. Esta comisión, cuyas reuniones son secretas, es vista como el ámbito más adecuado para discutir estos asuntos delicados y evitar que se ventilen en plenarios de comisiones o en el recinto, según el jefe del bloque de diputados de Pro, Cristian Ritondo, y el jefe de la bancada de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto.