Gastón Campi había adelantado al Ciclón tras un córner y sobre el final del primer tiempo William Alarcón lo empató con un remate de tiro libre.
San Lorenzo y Huracán igualaron en un clásico entretenido, polémico, vibrante, equilibrado y atrapante. Una igualdad que se observa y analiza desde distintos panoramas. Al Ciclón no le sirve. Comenzó ganando con un gol de Campi, se lo igualaron al final de la primera parte y casi lo gana en el último suspiro. Sigue sin sumar de a 3 en lo que va del torneo y los silbidos de los hinchas mostrando su descontento con el presente del equipo del Pipi no se hicieron esperar. Por el lado de Huracán es un empate que se sienta con un sabor agridulce, porque por un lado no perdió, mantiene el invicto y termine como termine la fecha, Huracán va a seguir entre los primeros puestos del certamen y por el otro, a pesar de arrancar perdiendo, se pudo reponer a la adversidad, lo empató y sostuvo la igualdad en gran parte a Galindez, su arquero.
Sin un dominador claro en una igualada primera parte, San Lorenzo encontró la ventaja a través de un corner: Gaston Campi capturó el rebote tras el intento de rechazo por parte de la defensa del Globo y con derechazo preciso puso la ventaja parcial para los de Romagnoli. El Globo sintió el mazazo del gol, la gente en las tribunas se levantó y comenzó la turbulencia para el equipo de Kudelka y aunque duró pocos minutos, San Lorenzo creó chances para ampliar la ventaja que no pudo aprovechar en esos instantes.
Poco a poco Huracan se fue recuperando, se comenzó a adueñar de la pelota, Mazzantti y Cabral, cobraron más protagonismo en el armado de las jugadas y las proyecciones por las bandas, para crearle oportunidades de gol a Francisco Ramírez. Tanteando lentamente con el área rival, los de Parque Patricios se fueron acercando al arco defendido por Altamirano.
La igualdad llega producto de un disparo de falta cerca de la medialuna por parte de William Alarcón. Derechazo suave y sutil que besó la red una vez que entró dentro de los tres palos. Golazo y a sacar del medio. 1-1.
Ya adentrados en la etapa complementaria, el juego fue muy entrecortado y sin fluidez. A ambos equipos les costó hacer daño a su rival. Kudelka metió mano en el 11 y mandó a la cancha a Eric Ramírez y Ramon “Wanchope” Ábila, a partir de allí, Huracán volvió a crecer en el juego y en el ataque. Souto e Ibáñez se proyectaron con las bandas y le dieron amplitud al Globo, que tuvo las más claras ocasiones de todo el segundo tiempo
San Lorenzo, desorientado, y sin ideas cuando tenía la pelota. Recién pudo volver a generar peligro en el área de Galindez cuando aparecieron Ivan Leguizamón y Alexis Cuello, este último tuvo dos chances muy claras de gol. Eso sí, el Ciclón casi lo gana en el final con el cabezazo de Francisco Peruzzi, pero Galíndez se vistió de héroe.