Mientras crece el primer caso de corrupción en la gestión libertaria, el Presidente se acercó a la oficina de la ministra para mostrar su apoyo tras el escándalo de los alimentos escondidos y los contratos fantasmas.
Para demostrar unidad en medio del primer escándalo de corrupción que sacude al Gobierno libertario, el presidente Javier Milei se acercó hasta la sede del ministerio de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello, para reunirse con la funcionaria que integra su círculo íntimo.
Después del mediodía, el mandatario partió desde su despacho en Casa Rosada hacia la dependencia estatal para mantener un encuentro y mostrar su respaldo político a la titular de la cartera que atraviesa la peor crisis desde el inicio de la gestión.
Más temprano parte del gabinete había desmentido que la cabeza de Pettovello corriera peligro y descartaron cambios a nivel ministerial. Además, mostraron su apoyo tanto en declaraciones a la prensa como el caso del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como el vocero presidencial, Manuel Adorni. Mientras que otras figuras del oficialismo utilizaron las redes sociales para alinearse detrás del respaldo, como el caso de la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
De hecho, el propio Milei había señalado en su cuenta de X (ex Twitter) que la ministra era de las mejores en su cargo y brindó su completo respaldo ante el accionar. El escándalo se desató tras la denuncia de que en un galpón del barrio porteño de Villa Martelli existían mas de 16 toneladas de alimentos que no eran repartidos a los comedores populares y que algunos estaban a punto de vences.
La filtración terminó en una causa judicial como consecuencia de la denuncia del dirigente social y abogado, Juan Grabois, que terminó en manos del juez federal Sebastián Casanello, quien ordenó que los alimentos sean distribuidos en tiempo y forma.
Por otro lado, uno de los funcionarios de la cartera nacional fue denunciado por el propio misterio por contratar empleados fantasmas, a través de un organismo internacional para obtener retornos de dinero e incluso la compra de dólares. La maniobra fue admitida por uno de los trabajadores y derivó en una denuncia penal y la expulsión del secretario de Niñez, Pablo de la Torre.