Hábitos para lograr un sueño reparador
Dormir bien es fundamental para rendir en el día, mantener un buen estado de ánimo y conservar una buena salud mental. El problema es que, en ocasiones, el estrés o las obligaciones pueden perturbar o reducir ese descanso.
La sociedad japonesa y su mundo laboral es muy exigente, pero sus ciudadanos saben desarrollar prácticas para alcanzar un buen sueño. Entre ellas, tres costumbres que podés seguir.
Suele decirse que lo ideal para tener un buen descanso es dormir alrededor de siete u ocho horas en adultos, algo que los asiáticos, disciplinados por naturaleza, tienden a cumplir a rajatabla. Pero en ocasiones lo realmente importante no es cuántas horas duermas, sino lograr alcanzar un sueño de calidad, relajarte lo suficiente para dejar de lado las preocupaciones y los nervios.
En este sentido, lo primero pasa por relajarte las horas previas antes de irte a dormir. Para empezar, ellos suelen darse un baño caliente y relajante, muy ceremonioso, no solo por higiene física, sino también por relajación mental.
Otro hecho fundamental es la cena. Si es demasiado copiosa, puede atentar contra un sueño reparador y continuado. Los japoneses no cenan especialmente pronto (en comparación con lo temprano que se acuestan) pero sí lo hacen comiendo poco. Algo que es habitual en su dieta general, pero aún más importante de noche.
De hecho, tienden a estar delgados y saludables no solo por su genética y su constitución, que influyen, sino también porque comen porciones justas, sin acostumbrarse a estar excesivamente saciados.
Los ritmos circadianos y de cómo estos se encargan de regular el sueño es otro aspecto fundamental. Es costumbre para ellos no atender el teléfono o usar pantallas de dispositivos similares y buscar el silencio y la oscuridad al irse a la cama. Muchos, incluso, usan antifaz. De esta manera, el cuerpo no se desajusta al confundir día y noche, por así decirlo, y se relaja mejor.