En Múnich, y sobre todo Thomas Tuchel, están indignados con la excusa del juez.
La jugada en la élite del fútbol europeo que fue tan insólita que se volvió viral: Raya puso la pelota en juego y el defensor Gabriel Magalhaes la tocó con la mano para volver a sacar del arco.
Sucedió en la ida de los cuartos de final de la Champions League en el Emirates Stadium.
La acción era penal para el Bayer Múnich aunque no fue cobrado y, claramente, en Baviera están indignados con el árbitro Glenn Nyberg.
El técnico Thomas Tuchel puso el grito en el cielo tras el empate 2-2 de su equipo con el Arsenal: “El árbitro cometió un error garrafal, hubo penalti por mano”.
“Sé que fue una situación loca. Le bajan el balón, él pita y el defensor toma el balón con las manos”, agregó el alemán.
La excusa del juez para no cobrar el penal en Londres: “Lo que realmente nos enoja es la explicación en el campo. Les dijo a nuestros jugadores que fue un ‘error infantil’ y que no sancionará por eso en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Es una explicación horrible, horrible. Error de niño, error de adulto, lo que sea, nos sentimos enojados porque fue una decisión enorme en nuestra contra”.