Entrevista exclusiva a la psicopedagoga Marcela Pereiro y su trabajo conjunto con la artista plástica Lucía Di Pietro, en un proyecto pionero que une creatividad y bienestar en el Hospital Fiorito de Avellaneda.
En el Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda, un grupo de profesionales impulsa una experiencia que va más allá de la medicina tradicional: el arte como herramienta terapéutica para mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente aquellos que atraviesan tratamientos oncológicos.
En diálogo exclusivo con La Voz del Vecino, la psicopedagoga Marcela Pereiro, coordinadora de la Jugoteca del Hospital Fiorito, explicó que este proyecto nació en 2024 y hoy sigue creciendo con el apoyo de la dirección del hospital y de la artista plástica Lucía Di Pietro, creadora del programa “Crear en Comunidad”.

“Comenzamos un taller de arteterapia para pacientes oncológicos junto a Lucía y a Alesia, una enfermera española que trabaja con arteterapia y salud. Ver cómo los pacientes se reconectan con la creatividad, con los colores y con la expresión es realmente emocionante”, contó Pereiro.
El proyecto busca unir arte y salud mental, generando un espacio donde los pacientes puedan expresar emociones, aliviar tensiones y reencontrarse con lo positivo. “El arte tiene un impacto directo: los pacientes se relajan, se expresan, se sienten acompañados. No es sólo pintar o modelar, es abrir una puerta emocional que mejora su bienestar”, agregó.

Desde la gestión del hospital —encabezada por el Dr. Luis López, la Dra. Karen Panardo y el Dr. Emilio Macía—, se impulsa una política que combina “lo urgente y lo importante”, apostando a la humanización de la salud pública. “El Fiorito está abriendo sus puertas a la comunidad, generando proyectos que trascienden lo médico y fortalecen el vínculo entre pacientes, vecinos y profesionales”, señaló Pereiro.
El taller tuvo su primera experiencia en febrero de este año y fue tan positiva que despertó el interés del Instituto Provincial del Cáncer, cuya directora, Marina Pifano, visitó las instalaciones. A partir de ese encuentro, el hospital recibió nuevos sillones para el área de oncología y se trabaja para replicar esta iniciativa en otros hospitales bonaerenses.
El programa también cuenta con el apoyo del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda y del INSAP, que colaboran aportando materiales y voluntarios. “Todo se hace con el esfuerzo y la pasión de mucha gente que colabora ad honorem. El arte sana, une y da esperanza. Queremos que este proyecto crezca y llegue a más hospitales”, concluyó Pereiro.
Las actividades se difunden a través del Instagram del Hospital Fiorito, donde se anuncian talleres y convocatorias abiertas para artistas, vecinos y pacientes que quieran sumarse a esta experiencia transformadora.
En Avellaneda, el arte y la salud se dan la mano, y en el Fiorito, crear también es sanar.
