La policía de Avellaneda metió tres allanamientos y encontró de todo: dos muchachos detenidos, medio tonelada de café brasilero en bolsas, un Fiat Duna con más años que la ruda macho, y hasta una puerta de auto con pedido de secuestro. Sí, una puerta suelta.
La víctima de esta historia es el dueño de una fábrica de café en Avellaneda. El hombre llegó a su local de Montes de Oca 446 y se encontró con la puerta violentada: le habían choreado bolsas de 65 kilos de café, directo desde Brasil. Nada de cápsulas ni gourmet: sacos enteros.

Gracias a cámaras privadas y al COM municipal, el GTO de Avellaneda Primera, con apoyo de varias comisarías y el GAD, armó la jugada y fue por tres direcciones en Lanús: Hornos 3366, Hornos 3368 y Magaldi 443.
En el primer objetivo cayeron Rolando Ricardo Gómez (41) y Ricardo Gastón Gómez (32), que quedaron con los gendarmes como ” invitados VIP”. Ahí mismo se secuestraron ocho bolsones marca Casa do Brasil, de unos 65 kilos cada uno.
En el segundo lugar apareció un Fiat Duna patente TGE-396, el auto que habría llevado los sacos. El clásico de los ’90, siempre presente.
Y en el tercero, lo más insólito: una puerta de chapa blanca de una Fiorino con pedido de secuestro activo. Ni la camioneta entera: solo la puerta.
El fiscal de turno dio el visto bueno a todo lo actuado. La causa quedó caratulada como Robo agravado modalidad escruche en comercio, y los dos Gómez quedaron a disposición de la Justicia.