En La Voz del Vecino se escuchó el testimonio de María, una vecina de Bernal Oeste que desde hace años vive una situación insostenible: cloacas rebalsadas, calles intransitables, falta de obras básicas y una indiferencia total de las autoridades.
“Cuando llueve, se me viene todo lo que es materia fecal a la puerta de mi casa. Ya no puedo salir ni siquiera a buscar los remedios”, relató con angustia. María vive hace 34 años en la calle 173, y asegura que junto a sus vecinos vienen reclamando desde hace más de una década obras de cloacas y asfalto que nunca llegaron.
El panorama es alarmante: pozos, zanjones tapados, calles intransitables y agua servida que ingresa a las viviendas. “Es un foco infeccioso. Yo soy de alto riesgo y tengo que estar tirando lavandina todos los días para poder respirar en mi propia casa”, explicó.
A pesar de los constantes pedidos, la respuesta oficial brilla por su ausencia. “Acá estamos abandonados de todo. Nadie se acerca. Tardaron cuatro años en venir a cambiar una luz, y ahora con las cloacas pasa lo mismo”, agregó la vecina, quien asegura que muchos habitantes de la zona ya perdieron la confianza en las instituciones.
El hartazgo se traduce en un profundo descreimiento político: “Yo ya no les creo más nada. No voy a ir a votar. Cambian los políticos, pero nadie nos soluciona la vida”, afirmó con bronca.
María también se dirigió a las autoridades locales y provinciales: “Le pido a la intendenta que se acerque, que hable con los vecinos, que vea cómo estamos viviendo. No podemos ni salir de nuestras casas. Esto es una vergüenza”.
Desde La Voz del Vecino, Marcelo Brungo fue tajante:
“Lo que se vive en Bernal Oeste no es un invento. Es la realidad de miles de vecinos que siguen esperando cloacas, asfalto, seguridad y dignidad. Después hablan de modernidad y futuro, pero la gente tiene los excrementos flotando en la puerta de su casa. Nadie merece vivir así”.
El reclamo está planteado. Una vez más, son los vecinos quienes ponen la cara, mientras las soluciones nunca llegan.