En una reciente entrevista televisiva, Rosa Torres, vecina de Wilde, compartió una historia marcada por la superación, el amor de madre y la pasión por el canto. Su testimonio refleja tanto las dificultades que enfrenta en la búsqueda de un implante coclear para su hijo como el papel que la música desempeña en su vida como motor de esperanza.

Una batalla por la salud
Su hijo, de apenas 7 años, nació con una deficiencia auditiva que fue diagnosticada de manera equivocada en Avellaneda, lo que retrasó los tratamientos adecuados. Hoy, Rosa lucha por conseguir el implante coclear que le permita a su pequeño desarrollar plenamente sus capacidades. A pesar de los obstáculos burocráticos y las limitaciones económicas, se mantiene firme, convencida de que la perseverancia abrirá puertas.
La música como refugio
Al mismo tiempo, Rosa habló de su trayectoria artística, que comenzó a los 6 años en coros parroquiales y casi la llevó a escenarios profesionales junto a grupos reconocidos como Sonora Master y Viru Kumbieron. En la entrevista, sorprendió con un repertorio variado que abarcó desde baladas hasta canciones más alegres, dejando en claro que la música sigue siendo su refugio y una pasión intacta.

Solidaridad y comunidad
El testimonio también puso de relieve el valor de la solidaridad comunitaria. Rosa remarcó la importancia de pedir ayuda y de apoyarse en otros cuando las dificultades parecen insuperables. Su mensaje estuvo dirigido especialmente a madres que, como ella, enfrentan situaciones complejas: “Nunca hay que rendirse, siempre aparece alguien dispuesto a ayudar”, aseguró.
Una historia que inspira
Más allá de la emoción del relato, la entrevista dejó un mensaje de esperanza: perseguir los sueños personales no está reñido con luchar por los seres queridos. Rosa Torres simboliza esa doble fuerza: la de una madre que no baja los brazos y la de una mujer que, a través del canto, transforma su dolor en arte.