Un drama a pocas cuadras del centro de Lomas de Zamora. Un hombre de 52 años, con problemas de salud mental, asesinó a su hijo de 8 años a puñaladas y luego intentó quitarse la vida. El hecho ocurrió en la vivienda familiar y el sujeto está internado en grave estado en el Hospital Gandulfo. El macabro escenario fue descubierto por la esposa del hombre y madre de la víctima.
Todo sucedió este martes en la calle Díaz Vélez al 100, en el cruce con Loria, en Lomas oeste y el hombre fue intervenido quirúrgicamente como consecuencia de las cortes que se auto infringió.
La causa la investiga la fiscal Fabiola Juanatey, de la UFI N°2 de Lomas de Zamora, como homicidio agravado por el vínculo, filicidio, aunque las pericias psiquiátricas serán clave para determinar si comprendía la criminalidad de sus actos.
Todo comenzó con el llamado al 911 de una mujer de 41 años, quien avisaba que no podía comunicarse con su pareja Alejandro Javier Ruffo, con quien además tiene una hija de 20 años.
Tras el alerta, la Policía Bonaerense fue hacia la casa familiar y, al entrar, hallaron al hombre y presunto asesino “en el living, con manchas de sangre y una herida de arma blanca en el abdomen”, detallaron las fuentes del caso al portal Infobae.
“Al recorrer por el interior de la vivienda, los policías ingresaron a la habitación matrimonial y, sobre la cama, encontraron al menor de 8 años, también con una herida de arma blanca”, completaron el cuadro trágico en el que Alejandro Ruffo. habría intentado quitarse la vida.
Fue el personal del SAME provincia el que constató que el niño estaba muerto: se llamaba Joaquín Enzo. Y de inmediata se solicitó la presencia de la Policía Científica.
En tanto, el padre del menor y presunto homicida fue traslado al Hospital Gandulfo, donde fue intervenido quirúrgicamente, ya que ingresó a ese centro de salud de Lomas de Zamora con “múltiples heridas cortantes en cuello, ambas muñecas y abdomen”, detallaron las fuentes médicas consultas.
Y agregaron que, a nivel abdominal, “presentaba una lesión de 10 centímetros en el blanco izquierdo, además tenía una lesión en una región del páncreas, por lo que se le realizó una pancretectomía distal con conservación esplénica”.
Fue la mamá de la víctima y la esposa del imputado por el filicidio quien refirió que Alejandro Ruffo “tiene problemas de salud mental”, en base a lo que confirmaron las fuentes con acceso al expediente.
Ruffo trabaja en el Colegio Westminster y, previamente, había sido empleado de la Municipalidad de Lomas de Zamora y de una de las firmas productoras de acero más importantes, que a su vez ofrece servicios mundiales de ingeniería, entre otros.