Dos dirigentes con trayectoria en el radicalismo local expresaron su desencanto con el partido, cuestionaron el rol de Rodrigo Galetovich y se manifestaron críticos de la gestión de Jorge Ferraresi. Ante lo que consideran una falta total de representación, llaman a votar en blanco como señal de protesta ética.
En medio de una creciente desilusión política en los barrios de Avellaneda, dos referentes del radicalismo, Díaz y Milton Buera, expusieron sus críticas al presente del espacio “Somos”, que agrupa a parte de la oposición local, y al funcionamiento interno de la UCR. En una entrevista transmitida en Impacto Sur, remarcaron la desconexión de los dirigentes actuales con la realidad barrial, y expresaron su decisión de promover el voto en blanco como forma de manifestar su rechazo ante una oferta política que consideran agotada.
“La política local no camina el barrio”, sostuvo Díaz, vecino de zona sur, quien denunció el estado de abandono en Mitre, Corina y otras zonas afectadas por el deterioro urbano. “Hace años que los árboles no se podan, los desagües están colapsados, y los concejales ni aparecen”, agregó.
Milton Buera, por su parte, apuntó a la fragmentación de la oposición y la crisis interna del radicalismo: “No hay renovación, no hay transparencia en las listas, y todo se decide entre pocos nombres. Hace años que no sentimos que alguien nos represente.” También expresó su preocupación por los vínculos de algunos sectores con el oficialismo: “Una parte del radicalismo ya está cooptada. No hay conducción, hay entrega.”
Ambos dirigentes cuestionaron duramente a Rodrigo Galetovich, figura destacada dentro del espacio “Somos”: lo acusan de priorizar su posicionamiento personal por encima de un proyecto colectivo y de no dialogar con las bases militantes. “Lo que dice no refleja lo que vive la gente. En el barrio hay bronca, y eso no se escucha en los espacios políticos”, sentenció Díaz.
La entrevista, con tono íntimo pero firme, también abordó la gestión del intendente Jorge Ferraresi. Aunque reconocen algunos logros, consideran que su estrategia de fragmentar la oposición ha debilitado cualquier intento de alternancia. Además, alertaron sobre el uso de redes clientelares para sostener su poder político: “Cuando vienen las elecciones, empiezan a aparecer los barridos, los arreglos y las pintadas. Pero la vida del vecino no mejora.”
Por eso, frente al escenario electoral que se avecina, ambos militantes llaman a votar en blanco como gesto de dignidad política. “No es indiferencia, es decir basta. Queremos dirigentes que recorran el barrio, que escuchen, que nos reconozcan como parte de un proyecto real”, expresaron.
