Este domingo 27 de julio a las 10 h, vecinos de Avellaneda convocan a una nueva movilización en defensa del Autódromo Adrián Villegas, ubicado en Juan B. Justo 1700. La protesta busca frenar el cierre del predio, que según denuncias responde a presiones políticas, una deuda municipal inflada y un proyecto inmobiliario encubierto.

Durante la última emisión del programa “La Voz del Vecino”, conducido por Marcelo Brunwald, se escuchó el testimonio de una trabajadora del autódromo que expresó su preocupación por la posible pérdida de su fuente de ingreso. “Nos están dejando sin trabajo, sin respuestas, sin futuro”, afirmó. El predio emplea a más de 30 personas de forma directa y genera actividad económica en rubros como mecánica, gomerías, comercios y escuelas técnicas.
El conflicto se remonta a una deuda reclamada por el municipio, que incluye tasas que no se aplicaban históricamente al predio. Según vecinos, el intendente Jorge Ferraresi habría impulsado una rezonificación que elevó el valor fiscal de las tierras y disparó el monto del ABL de 60 mil pesos mensuales a más de 5 millones. “Primero nos dijeron que se iba a solucionar, pero ahora debemos más de 100 millones de pesos”, declaró Néstor Frasquete, presidente del autódromo, en una entrevista reciente.
Además del impacto económico, los vecinos alertan sobre el aumento de picadas ilegales en las calles de Avellaneda. “El autódromo funcionaba como espacio seguro para correr. Hoy vemos accidentes graves en avenidas, con heridos y riesgo para quienes esperan el colectivo”, señaló Brunwald. El predio también era utilizado por escuelas técnicas para prácticas educativas con autos eléctricos.
La convocatoria del domingo busca visibilizar el reclamo y exigir respuestas. “El autódromo es parte de nuestra historia, como el vino de la costa o la estación Avellaneda. No podemos permitir que lo cierren para hacer negocios privados”, expresó una vecina en un mensaje enviado al programa. La movilización se realizará de forma pacífica, con concentración en la entrada del autódromo.
Desde el entorno del intendente no hubo declaraciones oficiales. Funcionarios municipales se comprometieron a trasladar la preocupación a Ferraresi, pero los vecinos aseguran que cada intento de diálogo termina con presencia policial y evasivas.
La defensa del autódromo se ha convertido en una causa barrial que trasciende lo deportivo. Para muchos, representa una lucha por la identidad, la cultura y el uso justo del espacio público.