A 41 años de la explosión del Perito Moreno: el infierno que sacudió Dock Sud

El 28 de junio de 1984, Dock Sud vivió una de las tragedias más impactantes de su historia. A las 20:15, una explosión estremeció la zona cuando el buque tanque Perito Moreno, de la flota costera de YPF, se incendió mientras descargaba petróleo crudo en el puerto. La onda expansiva se sintió en toda Avellaneda y llegó hasta Wilde y Lanús, rompiendo vidrios y generando un apagón general.

En una entrevista exclusiva con Marcelo Brunwald en La Voz del Vecino, el bombero voluntario Héctor Olivera, uno de los primeros en llegar al lugar, relató cómo fue enfrentarse a aquel desastre. “Estaba en mi casa cerca de ahí porque vivo en Dock Sud y vi todo el cielo blanco, como si hubiera salido el sol por varios segundos, seguido de un estallido inmenso. Rápidamente nos dirigimos hacia allá y la imagen fue devastadora”, recordó.

Olivera y sus compañeros de los Bomberos Voluntarios de Avellaneda llegaron al puerto, pero la magnitud del incendio les impedía acercarse al buque. “Justo llegó otro móvil de bomberos de Prefectura Naval Argentina, manejado por un bombero al que le decían ‘El Indio’, un hombre muy alto de dos metros. Con él logramos alcanzar los metros necesarios para empezar a tirar espuma al buque”, relató.

El peligro era mayor de lo que imaginaban. “Al pasar las horas llegaron expertos y explicaron que a solo 50 metros del incendio había dos tanques de un combustible muy volátil, con un poder de destrucción tremendo, casi el equivalente a tres ojivas nucleares. De un momento para otro, el mapa del conurbano sur podría haber desaparecido”, explicó Olivera.

El operativo duró once días, con bomberos de distintas fuerzas trabajando sin descanso. “Era pleno invierno y nosotros trabajamos solo con la camisa, pero en ningún momento me mojé por el calor infernal que hacía”, recordó. La Policía Federal tomó el control del operativo y el gobierno nacional envió apoyo inmediato. “Esa misma noche vino Raúl Alfonsín a monitorear todo y preguntar qué necesitábamos. Fue impresionante trabajar al lado del presidente”, destacó Olivera.

El impacto de la explosión sigue presente en la memoria de los vecinos de Dock Sud y Avellaneda. “Uno está preparado para esto y no tiene miedo, hace lo que tiene que hacer sin pensarlo. Lo que sí, terminamos agotados. Nos movíamos por la adrenalina, pero recién a las seis de la mañana pudimos descansar un poco”, relató.

Por primera vez, Olivera decidió contar su experiencia en un medio. “Nunca había hablado de esto, pero esta vez me animé con ustedes”, concluyó.

La explosión del Perito Moreno marcó un antes y un después en la seguridad del Polo Petroquímico y en la historia de Dock Sud. A 41 años del desastre, el recuerdo sigue vivo en quienes lo vivieron y en quienes, como Olivera, arriesgaron su vida para evitar una tragedia aún mayor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

− 2 = 8