A tres días de las intensas lluvias, el barrio Villa Azul, ubicado entre Avellaneda y Quilmes, continúa afectado por graves inundaciones. Ainara, una vecina del barrio, denuncia que los pasillos siguen llenos de agua y que en muchas casas el agua de las zanjas ha ingresado al interior, generando un panorama preocupante para las familias afectadas.
Los residentes exigen respuestas y soluciones urgentes por parte de las autoridades municipales, ya que la acumulación de agua no solo dificulta la vida cotidiana, sino que también representa un riesgo sanitario. La situación en Avellaneda ha sido reportada en distintos medios, donde vecinos han expresado su indignación por la falta de medidas preventivas y la ausencia de asistencia adecuada.
Ainara y otros vecinos hacen un pedido urgente a los municipios de Avellaneda y Quilmes: solicitan la colaboración con bombas de agua o camiones para drenar las calles y los pasillos anegados. Consideran que una respuesta rápida puede evitar daños mayores y mejorar la calidad de vida de quienes aún padecen las consecuencias de la tormenta.