La nueva normativa fue anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, e incluye aranceles para la educación pública y nuevos requisitos para obtener la residencia argentina.
En el último tramo de la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), el vocero presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, fue el encargado de comunicar que el Gobierno nacional llevará adelante una reforma migratoria, que endurecerá los requisitos para obtener la residencia argentina y pondrá aranceles a la educación y la salud pública para extranjeros.
“Argentina fue demasiada permisiva para quienes ingresan de forma irregular”, inició diciendo el portavoz desde la sala de conferencias de la Casa Rosada, en donde estuvo acompañado de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich; y del vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
En su discurso, Adorni remarcó: “El Gobierno impulsará una serie de modificaciones al régimen migratorio. De ahora en adelante cualquier condenado que intente ingresar a través de la frontera será rechazado por la autoridades migratorias y quienes sean encontrados en flagrancia ingresando por pasos no habilitados serán expulsados. El que miente en cualquier información en su ingreso será también expulsado”.
“Argentina no será tierra fértil para la llegada de delincuentes. Todo aquel que sea condenado, será deportado, sea el delito que sea. Hay muchísimos inmigrantes de bien que vienen a trabajar y formar su futuro, no es justo que quienes no cumplen con las mismas normas permanezcan en el territorio argentino”, señaló el funcionario de Javier Milei.
Respecto a los aranceles para los servicios públicos como salud o educación, el comunicador libertario manifestó que los extranjeros “deberán pagar por los servicios de salud. Quienes ingresen a la argentina tendrán que presentar un seguro médico para garantizar la capacidad pago. Vienen al país, se atienden en un hospital público y vuelven a su lugar de origen. En 8 hospitales nacionales se gastaron 114 mil millones en atender pacientes extranjeros”, sentenció Adormí.
En tanto, para el caso de la educación superior el funcionario dijo que “se respetará a autonomía universitaria”.
“Quienes entren o permanezcan de forma irregular, no van a ser recompensados con la ciudadanía como ocurría hasta ahora. Cualquier condenado que intente ingresar a través de la frontera será rechazado por las autoridades migratorias. Y quienes sean encontrados en flagrancia, serán expulsados”, concluyó Adorni.