Mientras las calles del Pasaje Génova, en el corazón de Villa Inflamable, se llenaban de agua y barro tras las lluvias, vecinos alzaron la voz desesperados ante una nueva muestra de abandono municipal. “Buenas tardes, en Génova se está inundando. Nos avisaron que vino el municipio con palas mecánicas, rompieron una cañería de agua y lo dejaron así,” relató una vecina a Multimedio En La Mira, evidenciando el caos y la desatención.
El barrio, carente de cloacas, desagües y asfaltado, enfrenta una precariedad histórica que parece no encontrar solución. En palabras de Cristian B., otro vecino del lugar, la situación va más allá del olvido: “Acá hay vecinos de primera y de segunda según seas del intendente o no. Nos discriminan porque no somos militantes del intendente Ferraresi.” Esta denuncia apunta directamente a una brecha entre comunidades según su afinidad política.
“Cada vez que llueve se inunda toda la casa. A mí me tomó siete días sacar el agua. Perdí muebles, y todo sigue igual. La cañería rota, el lodo, los chicos que van al colegio y se resbalan. No se puede ni salir,” explicó otra vecina, describiendo cómo las lluvias no solo arrasan con viviendas, sino con la dignidad de sus habitantes.
Entre aguas estancadas y gestos insuficientes del municipio, el Pasaje Génova continúa siendo el ejemplo doloroso de una desigualdad que cala hondo. Los vecinos, invisibles para el gobierno local, siguen esperando una intervención que no solo repare los daños, sino que brinde un trato digno y equitativo.