Independiente ganó y es líder absoluto de la Zona BIndependiente ganó y es líder absoluto de la Zona B Failla

Ávalos y Angulo marcaron para el Rojo, que venció 2-0 a Gimnasia de local y tiene puntaje ideal.

Del placer al temor hay un sólo paso. Así es con este Independiente, un equipo que lleva a sus plateistas a levantarse de la butaca para aplaudir en cada incursión ofensiva, pero que también produce que todos se agarren la cabeza y tengan que rezarle una plegaria a Rey cuando el rival tiene la pelota. El Rojo eligió esa impronta, ese estilo, una forma de jugar en la que aceptó convivir con el riesgo. Hasta el momento, la apuesta le está saliendo muy bien a Julio Vacccari: sus dirigidos cosecharon ante Gimnasia su tercer triunfo consecutivo y lideran la Zona B del Torneo Apertura. Un comienzo ideal que obliga a sus hinchas a ejercitar la memoria, porque el conjunto de Avellaneda llevaba mucho tiempo sin tener un arranque tan prometedor.

Independiente y un arranque que ilusiona

Independiente transmite vértigo y genera adrenalina. El equipo contagia la sensación de que, cuando se juntan sus futbolistas de buen pie, algo importante puede pasar. Cabral, Loyola, Millán y Tarzia construyen cada vez que se encuentran. Entre los cuatro son dinamita: los dos primeros aportan pausa, lectura y comprensión del juego, mientras que los extremos suman vértigo, velocidad, cambio de ritmo y dinámica para el desmarque. Todo eso conjuga el Rojo, un conjunto que tiene una identidad que trasciende al sistema táctico, algo que quedó en evidencia contra el Lobo. El entrenador dejó de lado el 4-3-3, su esquema predilecto, para disponer un 4-2-3-1 y hacerle, de esta forma, lugar a Cabral, quien venía de ingresar en los últimos dos partidos ante Sarmiento (2-1) y Talleres (3-2), duelo en el que selló la victoria agónica con un golazo infernal.

Anoche, el nuevo dueño de la camiseta 10 volvió a demostrar por qué pidió y se quedó con ese emblemático y codiciado dorsal. Fue el director de orquesta de Independiente y no le pesó para nada ese rol. Pidió la pelota siempre, se mostró como opción de descarga y, junto a Loyola, fue una de las usinas de generación del dueño de casa. El chileno jugó un gran partido, porque además de criterio y cerebro aportó despliegue y músculo. Fue un pecado que Independiente, que armó muy buenas jugadas de elaboración colectiva, se haya puesto en ventaja por un penal que convirtió Ávalos, porque hubo varias acciones combinadas que merecieron mejor suerte.

Sin embargo, el Rojo también tiene otra cara. Vaccari va a tener que tomar nota de algunas falencias en ell retroceso de los volantes que ya se habían advertido en la pretemporada. Gimnasia exigió a Rey, tanto en la primera etapa como en la segunda. Y el arquero respondió sin fisuras, con atajadas fundamentales, para pavimentar el camino hacia la victoria. Un triunfo muy importante, que le permitió al Rjo llegar a los 15 partidos sin sufrir derrotas en condición de local, con nueve victorias y seis empates.

Independiente bajó a Gimnasia y dio otro paso más. Tiene una idea, una estructura a la que sin dudas le hacen falta ajustes, pero volvió a demostrar que está en franco crecimiento.

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