En el marco de la protesta contra el plan de privatización de la empresa estatal, los tres aeronautas se habían negado a pilotear un avión y fueron despedidos.
La Cámara del Trabajo revocó la medida cautelar que ordenaba la reincorporación de tres pilotos de Aerolíneas Argentinas despedidos en medio del conflicto sindical. La decisión fue tomada por dos votos contra uno en la Sala III y anula temporalmente el fallo de la jueza Stella Maris Vulcano, quien había dictado la recontratación de los pilotos tras un reclamo de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), liderada por Pablo Biró. La medida judicial fue apelada por Aerolíneas Argentinas, que argumentó que no se cumplieron ciertos requisitos legales en la decisión inicial.
Los despidos se dieron en el contexto de un paro a mediados de septiembre, en el que trabajadores de la aeronave protestaron contra el plan del gobierno de Javier Milei para privatizar la empresa. Los tres pilotos se negaron a pilotear un avión en señal de rechazo a la medida, lo que desencadenó su despido. La APLA argumentó que los despidos eran discriminatorios y antisindicales, solicitando que los trabajadores fueran reincorporados con las mismas condiciones laborales, salariales y de cobertura social que tenían antes.
El fallo de primera instancia fue respaldado por la jueza Diana Cañal, quien demostró que el despido de los pilotos afectaba el derecho a la libertad sindical y de protesta, protegidos por la Constitución y tratados internacionales. Para Cañal, el despido tenía carácter arbitrario y afectaba el sustento alimentario de los pilotos, lo que justificaba su reincorporación. La APLA también se mostró en desacuerdo con la decisión de la Cámara y afirmó que continuará luchando por la reincorporación de los pilotos y la recomposición salarial del gremio.
En oposición a la postura de Cañal, el juez Alejandro Perugini sostuvo que no existían fundamentos sólidos para una reincorporación anticipada, señalando que la medida cautelar pretendida requería una verosimilitud en el derecho que no estaba probada. Según Perugini, el despido directo era un tema complejo que requería un análisis más profundo y no justificaba una reincorporación inmediata sin evaluar el fondo del asunto.
Para desempatar, el juez Mario Fera se sumó a la posición de Perugini y también votó en contra de la medida cautelar, argumentando que no se cumplieron los requisitos de verosimilitud en el derecho ni peligro en la demora. Con la revocatoria de la medida cautelar, la situación de los tres pilotos se mantiene en suspenso hasta que la Cámara del Trabajo analice el caso en profundidad y emita una resolución definitiva.