Un rincón azul de esperanza y sanación en Vélez Sarsfield y San Martín
En la mítica esquina de Avellaneda, el color azul se alza como un faro de esperanza. Al ingresar, una frase iluminada con alas da la bienvenida a un espacio repleto de vida: niños jugando, padres cariñosos y el eco de un viejo disco de Serrat. En el centro de este escenario mágico, brilla la figura del Dr. Rubén Sosa, el Ángel Rubén, un pediatra cuya luz propia ilumina cuerpos y almas.
Las salas de espera del Dr. Sosa son un despliegue de color y alegría. Con bancos coloridos que invitan al juego y la diversión, los niños encuentran un espacio donde pueden ser simplemente eso, niños.
Cada chico con sus “nanas”, algunos medio caiduchos, otros jugando, algunos mas “apapachados” por mami o papi, hasta esperar su turno.
Una sala recrea el pasado con objetos antiguos y la otra muestra los avances modernos, cada una cumpliendo la doble función de entretener y educar.
Conocido por sus multitudinarias barrileteadas para crear conciencia sobre diversas causas, el Dr. Sosa y su equipo trabajan incansablemente, llevando salud y tranquilidad a miles de niños. Su despacho, cinematográfico, adornado con diplomas y galardones, y siempre con la música de Serrat, refleja su dedicación y pasión por su vocación.
La dedicación del Dr. Sosa se refleja en sus horarios extendidos. Atiende lunes y viernes de 14 a 19hs, miércoles de 14 a 19hs, y martes y jueves de 9 a 13hs, asegurándose de que ningún niño quede sin atención.
La luz azul de esperanza en Avellaneda no solo ilumina el presente, sino también guarda con cariño mediante una repisa pintada como el mismo cielo, el recuerdo de aquellos que han partido, manteniéndolos siempre presentes en su labor diaria.
Un abrazo cálido y comprometido en cada consulta, el Dr. Sosa encarna el valor del médico artesanal y comunitario, una figura que mezcla profesionalismo con un amor infinito por su profesión y por cada uno de sus pequeños pacientes y sus padres.
Revisa a los chicos, lee y relee los análisis, pero sobre todo contiene y a los pequeños y sobre todo calma y despeja la angustia de los padres, lleva serenidad. Ese es Rubén el ángel azul.
En su consultorio, con sus dos asistentes de fierro, muchas veces se quedan después de hora, atendiendo hasta el último pacientito. Exhaustos, pero con la sonrisa del deber cumplido.
Diplomas, reconocimientos, placas del senado nacional, fotos con Mirtha Legrand, exhibe con orgullo en su consultorio, pero el premio mas grande es observar que niños y padres se retiran con una respuesta, una esperanza y con mucha paz sobre todo. “es el regalo mas grande en esta profesión, la sonrisa de un chico y la paz de los papis”.
Instagram Dr. Rubén Sosa
https://www.instagram.com/drrubenomarsosa