Un proyecto de ley presentado por Jorge Macri busca incluir al estadio de Boca dentro del Catálogo Definitivo de inmuebles protegidos de la Ciudad.

“La Bombonera no se toca” es casi un grito de guerra entre algunos hinchas de Boca y ese lema, utilizado como bandera por algunos sectores políticos boquenses puede pasar a ser el eje de una controversia más que una solución real a la capacidad del Alberto J Armando para albergar a los hinchas que vayan a ver los partidos. Tal es así, que un proyecto de ley presentado por Jorge Macri, jefe de gobierno porteño, podría poner una nueva traba para una eventual reforma del Templo. Desde el oficialismo no piensan quedarse de brazos cruzados.

La iniciativa de la Legislatura porteña es actualizar el actual código urbanístico, un código que abarca, entre otras cosas, alturas de las casas, especificaciones sobre pulmones de manzana, construcción sobre avenidas, etc. Dentro de ese mismo régimen se busca impulsar un nuevo proyecto: Ampliar el catálogo definitivo de propiedades con protección patrimonial. Un catálogo que pondría el “título” de patrimonio histórico a más de 4000 inmuebles, entre los que se encuentra el estadio Alberto J. Armando.

En la actualidad más de 5000 inmuebles dentro del catálogo definitivo de protección, las cuales se subdividen en 3 categorías: las integrales (categoría más restrictiva, que únicamente solo permite trabajos de preservación y restauración debido al alto valor histórico-cultural), las estructurales (que solamente admite modificaciones en el interior y de mantenimiento. Es donde se ubicaría La Bombonera) y por último las cautelares (protección únicamente de la fachada, permitiendo todo tipo de modificaciones en el interior y exterior, permitiendo la ampliación del volumen construido).

Ante esta situación, Boca ya elevó una carta dirigida a la comisión actuante del GCBA en la que reconoce como un honor la distinción, pero la considera “sumamente inoportuna” ya que supone ser una “traba administrativa que dificulte las inminentes obras proyectadas con el objeto de ampliar el aforo del estadio”. En el cierre de la carta Boca hace pedido expreso hacia los legisladores de no incluir al Alberto J. Armando dentro de los inmuebles sujetos a la “Protección Patrimonial” hasta tanto no estén finalizadas las obras de ampliación proyectadas para 2025.

Ahora, si bien todo esto genera controversia, hay que ver aún que categoría le dan a Boca y su estadio. Desde el club de La Ribera esperan poder empezar con los trabajos previstos para su ampliación el año que viene sin requerir autorizaciones extra. Dicho en criollo, Boca necesita que cataloguen a la Bombonera como catálogo cautelar. Siendo que si La Bombonera queda en catálogo estructural debería contar con varios permisos y autorizaciones para poder ampliar, y ni hablar si es de primera categoría, el catálogo integral, chau ampliación de la cancha.

Cabe recordar que llegado al inicio de la ampliación del Alberto J Armando, la reforma no contemplaría la compra de las dos medias manzanas que dan a la calle Del Valle Iberlucea (que encima también entrarían dentro del catálogo definitivo de propiedades con protección patrimonial), además de que desde el club azul y oro ya tendría acordado mudar la localía hacia el Estadio Único de La Plata para que las reformas se puedan llevar adelante, y en paz.

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