La Cámara de Distribuidores Mayoristas denunció que los incrementos de tasas municipales impactan gravemente en el precio de bienes de primera necesidad, afectando tanto a consumidores como a pequeñas empresas.
Los comercios mayoristas han puesto el foco en el impacto de las tasas municipales sobre el precio de productos de primera necesidad. Según la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), entre el 38% y el 50% del valor final de estos productos se destina a pagar impuestos, complicando tanto a los consumidores como a las empresas.
La entidad pidió a los municipios revertir los aumentos, que fueron aplicados en medio del año fiscal, complicando las proyecciones de las empresas que ya habían calculado su carga impositiva.
“Estos impuestos inesperados afectan la planificación y aumentan los costos”, señalaron desde CADAM. Además, solicitaron que se implemente el nuevo Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, para que los clientes puedan ver claramente cuánto del precio que pagan corresponde a impuestos.
Una de las críticas de los mayoristas es la variedad de tasas que consideran “injustificables”. Entre ellas, la “contribución forestal”, que obliga a plantar árboles por ordenanza, o el “impuesto al calco”, que se cobra por mostrar medios de pago en vidrieras. También denuncian la aplicación de la tasa de publicidad y propaganda por exhibidores y heladeras con logos de marcas.
A estos reclamos se sumó la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), manifestando preocupación por el incremento de los tributos provinciales, particularmente en la provincia de Buenos Aires. Municipios como Lanús, Pilar y Luján fueron señalados por aplicar tasas elevadas, como la de Seguridad e Higiene, que en algunos casos supera incluso la alícuota de Ingresos Brutos.
En un contexto de caída del consumo, CADAM sostiene que es imperativo reducir la carga impositiva para frenar la inflación en productos básicos. La entidad propone eliminar el Impuesto al Cheque y reducir el IVA para productos esenciales, argumentando que estos tributos distorsionan los precios, ya que el consumidor termina pagándolos varias veces en la cadena de distribución.
Además, CADAM pidió al gobierno que elimine el aporte obligatorio de los comercios al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), por considerarlo un costo que no beneficia ni a empleadores ni a trabajadores.
En un contexto de caída en las ventas mayoristas, que según datos del INDEC descendieron un 9,77% en junio, la preocupación por los aumentos de impuestos cobra mayor relevancia. CADAM estima que los pequeños márgenes de ganancia, entre el 3% y el 5%, ponen en riesgo la sustentabilidad de muchos comercios.