El Rojo terminó con 9 jugadores por las expulsiones de Damián Pérez y Federico Vera.
Racing e Independiente empataron 0-0 en un pobre clásico de Avellaneda por la duodécima fecha de la Liga Profesional. El Rojo jugó gran parte del partido con 10 futbolistas y sobre el final sufrió una segunda expulsión que lo dejó con 9.
Poco y nada en el encuentro principal del domingo. La planilla fue extensa por las tarjetas del árbitro Nicolás Ramírez, que bregó por controlar el termómetro y que no haya grandes polémicas. La igualdad lo deja mejor parado al conjunto de Vaccari, aunque debe mejorar y mucho, que suma tres partidos sin derrotas.
El local se puso en ventaja antes del entretiempo, pero el grito fue anulado a instancias del VAR por un milimétrico offside. Por el lado rojo, Tarzia tuvo una escapada por la banda izquierda en el complemento y un remate que se fue por al lado del palo de Arias.
Y no hubo mucho más en el clásico salvo algún intento fallido de Maravilla Martínez, que hizo un discreto partido a comparación de sus habituales apariciones. El goleador buscó más un penal que una chance de gol.
El equipo de Gustavo Costas quedó en deuda con su gente porque en la previa llegaba mejor y en el partido tuvo superioridad numérica. Pero jamás pudo inclinar la balanza para su lado.
El técnico racinguista falló en la lectura del partido, hizo mal y tarde los cambios -sobre todo el de Juanfer Quintero-. Santiago Sosa, una de las figuras para la televisión, hizo un rápido análisis: “Ellos vinieron a defenderse, igual tuvieron la mala suerte de la expulsión y se tiraron atrás”.
Después del volante fue el turno del chileno Loyola, quien le dio valor al poroto por la inferioridad en el campo:”Las expulsiones nos condicionaron demasiado. Se hizo un esfuerzo gigante y rescatamos un punto”.