Los montículos de insectos alcanzan varios centímetros de profundidad en algunos puntos y los enjambres son detectados por los radares.
Tiene bastante de bíblico pero se trata de un acontecimiento de lo más común en las márgenes del Mississippi (Estados Unidos). Son enjambres de efímeras, un tipo de insecto pterigoto hemimetábolo y para colmo acuático. Son parientes mucho más pequeñas de las libélulas y pertenecen a uno de los linajes más antiguos de insectos.
La invasión es corriente en esta época del año: las larvas salen del río convertidas en adultas, se cortejan, ponen huevos y luego mueren, todo en un solo día extremadamente agitado.
En la ciudad de Hastings están acostumbrados y aprendieron a convivir con los inconvenientes de este fascinante fenómeno natural.
“Empleamos un método proactivo: apagamos todas las luces cuando vemos los primeros indicios y eso hace bastante para mitigar o disminuir los problemas”, dijo Nick Egger, Director de Obras Públicas de Hastings.