Se espera que el mandatario venezolano arribe al país en las próximas horas para asistir a la cumbre de la CELAC.
La llegada de Nicolás Maduro a la Argentina el próximo 24 de enero no sólo trae consigo un repudio generalizado por parte del arco opositor, sino también fuertes críticas contra los organismos de derechos humanos que optaron no pronunciarse, en medio de las polémicas denuncias que cosecha el dictador venezolano.
Miguel Ángel Pichetto fue uno de los que manifestó su opinión en torno al rol que les compete a las entidades. En ese sentido, comentó que no se siente sorprendido ya que “son parte del problema y de la falta de debate”.
“Se han convertido en un sector de reivindicación de derechos humanos faccioso. Lo que importa es siempre mirar hacia atrás, hacia los ’70, sin proyectar para nada el futuro de la Argentina, con los Derechos Humanos en su conjunto”, sostuvo el ex candidato a vicepresidente en diálogo con Radio Rivadavia.
El presidente de la UCR, Gerardo Morales, también expresó su cuestionamiento a la “repudiable actitud de estos organismos politizados y alejados de su verdadero rol de garantes de los derechos humanos”. Ante las consulta de Clarín, el gobernador de Jujuy agregó: “Es otro de los retrocesos culturales impuestos por el relato kirchnerista en las dos últimas décadas”.
En la misma línea, también se pronunció Maximiliano Ferraro: “Es un silencio que duele y preocupa. Las violaciones de derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua son graves. Es un retroceso en nuestra historia en materia de DDHH”, sostuvo el titular de la Coalición Cívica. Las fuertes críticas no dejan afuera a los dictadores de Cuba y Nicaragua, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega, respectivamente.
Cabe recordar que Patricia Bullrich realizó una presentación ante la Administración de Control de Drogas para que el líder chavista sea arrestado cuando arribe al país en el marco de su participación